Primera parte. Desalojo y silencio.
El juez penal Diego Martín Vittar dispuso la medida cautelar
innovativa sobre el inmueble ubicado en Buenos Aires prolongación, una
superficie de 3 hectáreas y se desalojó al ocupante Héctor Fidel Ávila, de Vinará,
aunque reside en Mar del Plata.
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| Vittar, preocupado. |
El juez Vittar fijó una fianza de $ 100 mil. Sin embargo, la
familia Ávila relató que el sábado 18 llegaron al inmueble “150 policías” y se
instaló una casilla en el lugar.
El escándalo estalló el viernes 17 de julio, en plena feria
judicial. Según la resolución, se puso en posesión a “Raúl Alberto Ick y la
persona que este designe”; y Héctor Ávila deberá extraer postes, alambrado,
entre otros elementos, indicó el juez en cuatro fojas.
La familia Ávila está indignada por la supuesta usurpación;
además, la Municipalidad confirmó que la fracción es propiedad privada y se
desvinculó del caso.
Se presentó ante la Justicia la Escritura 121 –título de
propiedad-, allí se consigna la venta de 8 hectáreas, Manuel Pezón transfiere a
Héctor Fidel Ávila el inmueble en conflicto. La operación fue el 14 de
noviembre de 1986; y la notaria María Ofelia Pettigrosso indica que el terreno
tiene matricula de folio real.
El abogado de la familia Ávila, Osvaldo Díaz, planteó la
falta de competencia ante la ausencia de delito, porque existe un título de
propiedad, y pide la actuación de la justicia Civil.
Raúl Alberto es el hijo menor de Néstor Carlos Ick, el empresario
más poderoso de la provincia. El muchacho gerencia el hotel Platino en Las
Termas de Río Hondo, el inmueble fue comprado a la exfirma Casino Center hace
unos años.
Aparentemente se construiría, dentro de las 3 hectáreas,
otro hotel que conectaría con la cancha de golf de 18 hoyos, obra que constó
más de $50 millones.
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